El fenómeno de la Escuela Dominical, nos tomo de sorpresa, la deficiencia de la iglesia naciente, que no entendía que era lo natural de la iglesia, y que añadido. Tomo el movimiento de Escuela Dominical como algo natural de la iglesia. Así se volvió algo natural oír “si no tiene Escuela dominical, no hay iglesia”, “lo más importante de la iglesia es su Escuela dominical.”
Por lo tanto, nos esforzamos a formar “maestros de Escuela dominical” que al final, no entendíamos realmente cual era fin del mismo, y nos daba la idea de que los maestros entendían eso de “dominical”, que ellos enseñaban al domingo.
Muchas veces la Escuela dominical tenía su propia agenda de actividades y enseñanzas que no tenían nada que ver con la agenda y enseñanza de la iglesia.
Necesito maestros de Biblia que enseñan a estudiarla, aplicarla en una sociedad cada vez más sensual, y depravada. Pero las demandas de estos maestros no son tanto institucionales como lo son bíblicos.
Maestros que vivan la Biblia, que suden la Biblia, que se apasionen con la Biblia. Experto en temas bíblicos.
Tenemos que regresar a la Biblia con urgencia, en esta misma generación, no se puede esperar más, si esta generación no se vuelve bíblica, estamos en vías de extinción.

No hay comentarios:
Publicar un comentario