miércoles, 11 de julio de 2012

La Tarea de discipular en la Escuela Bíblica Dominical.



La “redefinición” de la tarea de la EBD en cuanto a su propósito nos lleva a la replantear  objetivos y metodología. Recordemos que estamos volviendo al orden original dejado por Jesús a su iglesia, hacer discípulos.
            Tomamos como primera premisa para alcanzar esta meta, que “discípulos forman discípulos” siendo una orden divina, entendemos entonces que las normas divinas se aplican a esta tarea. Para discipular, a otro yo debo ser discípulo para que yo pueda repetir el patrón con que fui formado.

¿Qué es un discípulo?


Jesús lo ordenó
Jesús nos mandó (no es invención de última hora del comité de Educación) a que fuéramos e hiciéramos discípulos. Cuando él estableció la gran comisión, pudo haberse referido a la contemplación, al estudio, a la adoración, al servicio o a congregar personas para reuniones de avivamiento en el templo. También pudo haber replanteado el gran mandamiento. Pero no lo hizo.
En vez de ello y con palabras sencillas, Jesús fue directo al grano:
 “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. (Mateo 28:18-20)
      En la gran comisión, la transformación se convirtió en la misión. Las palabras de Jesús revelan su objetivo y prioridad. También señalan el método que debemos seguir para cumplir el plan de Dios de rescatar al mundo. El compromiso de ser y hacer discípulos debe ser la principal tarea de cada discípulo de cada iglesia.


 William Law dice:
“El cristianismo no es una escuela que enseñe la virtud moral, el refinamiento de nuestros modales, o que nos forme para vivir con decencia y gentileza. Es más profundo y divino en sus designios y sus propósitos son más nobles. Implica un completo cambio de vida, nuestra propia dedicación en alma y cuerpo a Dios en el más estricto y alto sentido de esas palabras”.
Hacer discípulos no tiene nada que ver con convencer a otros de creer en una filosofía, o convertirlos en agradables personas siempre sonrientes. La gran comisión es una misión de rescate; todos los seguidores reciben órdenes y autoridad para entrar en acción en cualquier lugar donde se encuentren. El discipulado implica salvar a los individuos de sí mismos y del olvido eterno, permitiendo que el poder transformador de Dios los cambie de adentro hacia fuera. Todo es la palabra clave de la gran comisión: toda autoridad, todo sacrificio, todo esfuerzo, todo el tiempo, para toda la gente. ¿Cómo puede la iglesia pensar en cualquier otra cosa que siquiera se equipare en importancia?

DEFINIENDO LOS TÉRMINOS


Discípulo

Un discípulo, mathetes en griego, es un aprendiz o seguidor, alguien comprometido con un importante maestro. Michael Wilkins, profesor de lenguaje y literatura del Nuevo Testamento de la escuela de teología Talbot, describe así este término:
“Discípulo es el principal término empleado en los evangelios para referirse a los seguidores de Jesús, también era la manera común de referirse a los que en la iglesia primitiva eran conocidos como creyentes, cristianos, hermanos o hermanas, los del Camino o los santos, aunque cada término enfoca diferentes aspectos de las relaciones de esos individuos con Jesús y con quienes sostenían la misma fe. Esta palabra se usó muy frecuentemente con ese sentido específico; al menos 230 veces en los evangelios y 28 veces en el libro de los Hechos”

Hacer discípulos

Es traducción del verbo griego matheteusate (Mateo 28:19). Hay tres aspectos que distinguen el hacer discípulos:
1. Salvación. El primer paso para hacer discípulos es evangelizarlos, es la parte de la gran comisión que dice “bautizándolos”. Una razón de por qué no se producen nuevos discípulos al discipular a otros, es que actualmente las iglesias se limitan a hacer discípulos entrenando a quienes ya son cristianos.11 Pero más bien, todos los discípulos deberían estar involucrados activamente en encontrar a quienes necesitan a Cristo, y entonces, a través de sus dones, oportunidades y de
la comunidad de la fe, pueden integrar a esos individuos a la vida de los seguidores de Jesús.
2. Desarrollo. Una vez que los discípulos hacen un compromiso por Cristo, el siguiente paso es desarrollar su carácter y capacidad. Esto viene de la porción “enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado” de la gran comisión (v. 20). Muchos cristianos tradicionalmente se refieren sólo a este paso cuando hablan del discipulado (o, como se hace últimamente, cuando mencionan la formación espiritual).
3. Acción. Una vez que el discípulo está capacitado, el paso final es enviarlo. Esto proviene del imperativo “id” (v. 19) de la gran comisión, y es el desarrollo del discípulo al cumplir la misión donde vive, trabaja y juega. El discípulo tiene conciencia de que habita entre personas perdidas y quebrantadas, y que el reino de Dios crece mejor a través de las relaciones. Este aspecto también incluye a ciertos individuos “llamados” a cruzar barreras culturales y geográficas para alcanzar a otros.

Discipulado

Es el término generalmente aceptado para describir la vida progresiva del discípulo. También describe la amplia experiencia cristiana. Aunque no es un término puramente bíblico, sino derivativo, muchos cristianos generalmente lo aceptan para describir el proceso activo de seguir a Jesús.
               En español, cuando se agrega el sufijo ado a un sustantivo, se expresa semejanza o cualidad relacionada con tal sustantivo. Con algunos sustantivos también incluye la idea del proceso que lleva a tal cualidad. Por ejemplo, el término doctorado indica un alto grado de conocimiento, pero también describe el proceso de preparación que llevan a tal grado. Entonces la palabra discipulado no es un término estático; abarca tanto el proceso de preparación como el progreso del discípulo.). En inglés, la palabra discipulado conlleva la idea de movimiento, un sentido de jornada o viaje, da la idea de llegar a ser un discípulo en vez de haber sido hecho uno de ellos.
               Ante la urgencia de esta tarea también es peligroso que mal entendamos el concepto y nos es importante reconocer que no es discipulado 


martes, 6 de marzo de 2012


La urgente tarea de

 Discipular.

Por Víctor Moreno.
Boletin 1 Marzo 2012

Muchas veces los lideres espirituales de las iglesias estamos lamentándonos de la falta de obreros, y de la calidad espiritual de los miembros de nuestra congregación. Hemos probado cuanta sugerencia nos dan y otras que nos dan pero el final es lo mismo, frustración.
Tenemos que reconocer que hemos violentado la orden original de Jesús de “hacer discípulos”, lo hemos sustituido por un programa de “educación cristiana” con toda la buena intensión de integrar el mandato bíblico y las diferentes corrientes de educación secular. Por lo tanto el reto sigue en pie tenemos que “hacer discípulos”, no alumnos de escuela dominical.

La Gran Comisión de Dios

“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.” Mateo 28:18-20

¿Qué es un discípulo?

 Alguien que ha recibido a Cristo y sigue las enseñanzas de Cristo.
 Alguien que esta viviendo como Jesucristo, no simplemente aprendiendo  de Jesucristo

Principios de Crecimiento

¡Todo organismo sano crece! Dios ha formado en su creación la capacidad inherente de organismos vivientes sanos a crecer y reproducirse.
Consideremos como la familia física y espiritual crecen.
El crecimiento se lleva a cabo mejor en el Contexto de una Familia, pero también requiere Mucha Alimentación y Entrenamiento Uno-a-Uno.

 Nuestra trea como lideres espirituales fue establecida  por Dios, en Mateo 28:19-20.- Haced discípulos y confirmada en Efesios 4 :11-17
Efe 4:11  Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros,
12  a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo,
13  hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;
14  para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,
15  sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,
16  de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.

En cuanto a la finalidad que asigna a los dones (v.12), distingue como doble fase: un final inmediato, cual es el de “habilitar” al cristiano para la obra que le es encomendada, y otro posterior, al que el primero está ordenado, que es contribuir a la “edificación” de la Iglesia.
En qué consista esta “edificación” de la Iglesia lo va precisando luego el Apóstol (v.13-16). La idea fundamental la expresa ya en el v.13, cuando dice que esa labor de edificación debe continuar hasta que “lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a la madurez del varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.” Creemos que estos tres incisos, no por todos los autores interpretados de la misma manera, quieren decir lo mismo, aunque con palabras distintas.
Llegar a la “unidad de fe y de conocimiento del Hijo de Dios,” de modo que no seamos como niños volubles y sin firmeza en los principios (cf. v.14), es lo mismo que llegar a “varón perfecto,” es decir, completo y sano en todos sus miembros, y lo mismo que llegar a “la medida de la estatura del pléroma de Cristo,” pléroma que no es otra cosa que la Iglesia o Cuerpo místico, cuya estatura no alcanzará su medida hasta haber conquistado para Dios el cosmos entero (cf. 3:19). San Pablo habla, pues, de “varón perfecto” en sentido colectivo, con referencia al Cristo total, compuesto de Cabeza y miembros, no en sentido personal e individual, con referencia a la perfección o madurez espiritual a que debe tender cada cristiano. Ese ser colectivo (cf. v.1a y 16) es el que debe desarrollarse y crecer hasta la meta señalada en el v.13.
Los cinco oficios ministeriales relacionados aquí son dones que Cristo dio para nutrir y equipar a su Iglesia, no para control jerárquico o competencia eclesiástica. Más allá de las distintas funciones desempeñadas por los apóstoles fundadores (véase la nota a 2.20), el NT menciona suficientes apóstoles adicionales como para indicar que este oficio, al igual que el de profeta, es un oficio que sigue vigente en la Iglesia, como los más comúnmente reconocidos de evangelista, pastor y maestro
Jesús reparte dones “su gracia” a la iglesia.
            Estos dones son dados para
            Edificación de la Iglesia.(v.13)
Cuya meta final es que “todos lleguemos a la estatura de la medida del varon perfecto”.
La Escuela dominical es parte del ministerio de Edificación de la Iglesia, por lo tantos nos urge que cada “maestro-discipulador” este consiente que su tarea no es “dar una lección” sino Discipular a sus discípulos, para que encajen en la iglesia, y usen sus dones para la edificación de la misma.
            Nos urge retomar este reto, revisar nuestros programas, nuestras lecciones, propósitos, para que la Escuela Bíblica dominical cumpla su cometido de "hacer discípulos"

Comité de Educación Cristiana. 

miércoles, 26 de octubre de 2011

Y marchamos todas | Prensa.com

Locales-Ultima Hora | Y marchamos todas | Prensa.com

El Valor del Estudio Biográfico

Por Aura Estrada de Moreno.


jesus_nicodemus-225x300.jpg CEC, Octubre 2011



Las vidas de otras personas siempre ejercen influencia sobre aquellos que les rodean y en última instancia sobre aquellos a quienes llega a través de la literatura. Dios mismo en su Palabra hace uso constante de las vidas de las personas clave para su plan. Abraham, por ejemplo, es llamado por Dios, y a partir de su llamado, su nombre sale a relucir a través del Antiguo y Nuevo Testamento. El ejemplo de su fe es un desafío para el pueblo en momentos de desánimo; el ejemplo de obediencia, un reto para un pueblo rebelde. Hay otros grandes hombres y mujeres cuyas biografías han sido determinantes en el caminar del pueblo de Dios a través de los siglos. Entre ellos tenemos a Moisés, David, Ana, María. En el Nuevo Testamento podemos mencionar a Pedro, Juan, María, Pablo. Hebreos 11, con su "galería de héroes de la fe", es un reconocimiento divinamente inspirado de la importancia de enfocar las vidas de otras personas.



Beneficios de un estudio biográfico:



1. Se obtiene un buen ejemplo a seguir o un mal ejemplo para evitar.


2. Se obtienen valiosos principios de vida que aplicó el personaje en su momento.


3. Se obtiene conocimiento de la persona y la obra de Dios, a partir de su trato con el personaje.


4. Los creyentes que desempeñan cualquier ministerio de enseñanza y predicación se benefician al estudiar los personajes bíblicos, pues esto les provee una amplia gama de ilustraciones y ejemplos para sus enseñanzas.


QUÉ INFORMACIÓN ACERCA DE LOS PERSONAJES BUSCAR CUANDO OBSERVA EL TEXTO BÍBLICO



A) Datos personales: Nombre (significado del nombre), oficio/ministerio, en qué época vivió y cuánto, quiénes fueron sus familiares cercanos como esposo/esposa e hijos. ¿Qué puede usted descubrir acerca del carácter de los padres de la persona? ¿Cómo era la relación del personaje con sus familiares?


B) Geografía y cultura- ¿Dónde nació la persona? ¿Adónde viajó la persona? ¿Cómo influenciaron los factores geográficos y culturales a la vida de la persona? ¿Dónde murió el personaje?


C) Acontecimientos - ¿Qué acontecimientos históricos significativos ocurrieron durante la vida de la persona? ¿Cuáles fueron los acontecimientos personales significativos que forjaron el carácter de la persona?


D) Reacciones - ¿Cómo la persona respondió a los acontecimientos? ¿A otras personas? ¿A Dios?


E) Contemporáneos - ¿Qué otros personajes de la Biblia eran contemporáneos de la persona que usted está estudiando? ¿Cómo influenciaron a esta persona? ¿Cómo les influenció ella o él?¿Cómo usted describiría su relación?


F) Declaraciones - ¿Qué declaraciones significativas hizo el personaje? ¿Qué revelan estas declaraciones acerca de esta persona?


G) Testimonios - ¿Qué dijeron otras personas en la biblia acerca de esta persona? Usted querrá utilizar una concordancia para que no se le escapen declaraciones tales como testimonios del Nuevo Testamento acerca de personajes del Antiguo Testamento. Preste atención a las referencias en su Biblia. ¿Qué dijo Dios con respecto al individuo? ¿Se estableció un pacto con él? ¿Se pronunció un juicio contra él? ¿Se le hizo una promesa?


H) Influencia - ¿Qué revela la Escritura sobre el impacto de la vida de esta persona en las vidas de los demás? ¿Sobre la historia y personalidades bíblicas posteriores?


I) Rasgos de carácter fuertes y debilidades- Enumere éstos así como la Biblia los revela . ¿Cómo se manifiestan? ¿Usted ve un cambio en relación a éstos durante la vida de la persona? ¿Se ve un cambio para mejor o se ve un deterioro?


J) Disciplina espiritual - ¿Qué evidencia encuentra de la dedicación de la persona a Dios o de su falta de dedicación? ¿Cómo la persona expresó la dedicación? ¿Cómo la dedicación influenció la vida de la persona?



PROCEDIMIENTO:


Antes de proceder a estudiar un personaje recuerde los pasos y las reglas básicas para el estudio bíblico: OBSERVACIÓN, INTERPRETACIÓN[1], APLICACIÓN.


OBSERVACIÓN (Observe con mucho cuidado; vea lo que está en el texto y tenga cuidado de no ver lo que no está ahí)


1. Seleccione el personaje, o aborde el personaje asignado.


a) Limite la extensión de su estudio, de acuerdo a la cantidad de referencias bíblicas disponibles y el propósito que le condujo a estudiar el personaje.


b) Dé un rápido vistazo a la cantidad de referencias en cuanto al personaje usando una concordancia completa. [Aura Elis1]



c) Determine la amplitud del estudio: Un libro de la Biblia, el Nuevo Testamento, El Antiguo Testamento o toda la Biblia.



2. Haga una lista de todas las referencias relacionadas con el personaje. Asegúrese de buscar todas las referencias del personaje. La Biblia se refiere a algunos personajes con dos nombres diferentes, por ejemplo, Saulo y Pablo; en otros casos, hay varios personajes con el mismo nombre y debe ser cuidadoso de asignar las referencias de su personaje, sin confundirlo con su homónimo. (Por ejemplo, María; hermana de Moisés, madre de Jesús, hermana de Lázaro, la madre de los hijos de Zebedeo). También hay casos donde se habla del personaje solo en relación con otro personaje, por ejemplo, Jocabed. De ella se habla más como la madre de Moisés, que con su nombre propio.



3. Lea todas las referencias dentro del contexto, observe cuidadosamente y escriba un comentario breve de lo que dice cada una de ellas respecto a su personaje.




INTERPRETACIÓN



4. Vuelva a leer cada referencia cuidadosamente, anote sus impresiones tratando de ponerse usted mismo en el lugar del personaje, por ejemplo, qué pensaba, qué sentía, qué le disgustaba etc.


5. Organice los descubrimientos e impresiones obtenidos en los pasos 3 y 4 bajo los siguientes encabezados:


a) Datos personales: nombre, antecedentes familiares, oficio, dónde vivía, etc.


b) Relaciones personales.


c) Ministerio (naturaleza y extensión, eventos significativos)


d) Carácter (cualidades y defectos)


e) Vida espiritual. Es preciso recordar que el ser humano es un ser integral y no dividido. NO hay vida secular y vida espiritual para el hijo de Dios. Pero cada actividad y cada momento sea espiritual, es necesario cultivar una vida espiritual intencional. Trate de descubrir principios de vida espiritual practicados por el personaje.


f)


APLICACIÓN


6. Aplicación. Hágase las siguientes preguntas:


a) ¿Cuál es la lección más importante que la vida de este personaje enseña o ilustra?


b) ¿Cómo influyeron en la vida y ministerio de este personaje las cualidades o defectos de su carácter?


c) ¿Qué verdades, principios o conceptos bíblicos se manifiestan con claridad en la vida de este personaje? ¿Cómo se ven estos principios en su vida diaria?


d) ¿En qué manera este personaje mantuvo su distintivo como creyente fiel, en medio de su cultura? ¿La cultura le era favorable o adversa para su vida como creyente?


e) ¿Con qué personaje actual se podría comparar este personaje?


f) ¿Qué circunstancia hubiese sido diferente (positivo o negativo), sin la actuación de este personaje?


g) ¿Qué aplicación personal puedo hacer para mi mismo(a), y para mi clase y/o congregación?



Bibliografía:



Dennis J. Mock. Métodos de Estudio Bíblico y Reglas de Interpretación. Cuso Nº 1. Centro de Capacitación Bíblica para Pastores


Guía para Estudiar un Personaje de la Biblia.


http://shadowmountain.org/Content/HtmlImages/Public/Documents/General/EBI/Espanol/Gu%C3%ADa%20para%20estudiar%20un%20personaje%20de%20la%20Biblia.pdf






[1]Hay reglas de interpretación que también necesitan ser estudiadas. Recomendamos estudiar Métodos de Estudio Bíblico y Reglas de Interpretación (Curso No. 1 de CCBP)





[Aura Elis1]El número de referencias le ayudará a determinar la extensión del estudio, pues le ayudará a darse cuenta de la cantidad de pasajes que tendría que estudiar.